¡Mi sueño es ser chef!

¿Cuál es tu más grande sueño? – Le pregunto— Flavio sonríe, está nervioso, pero… al mirar la cámara se muestra serio y seguro de su respuesta: “Lo que yo quiero es ser chef”. En el Estado de México existen, aproximadamente, 91, 9900 adolescentes entre 15 y 17 años, Flavio pertenece a ese 30.71% de la población.

El reto más grande de Flavio, para lograr su sueño, es estudiar. En el Estado de México 20, 379 jóvenes (entre 15 y 24 años) no asisten a la escuela[1]. Sin embargo, esta cifra aumenta si se considera la deserción escolar. Flavio, actualmente, cursa el telebachillerato de su comunidad, sin embargo, no tiene la certeza de continuar con sus estudios universitarios, esta incertidumbre se deriva, principalmente, del escaso ingreso familiar.

A raíz del trabajo en conjunto entre el Centro Comunitario AMEXTRA y el Telebachillerato Comunitario #127 de Lomas de San Isidro, La Paz, Estado de México, Flavio fue invitado a participar en un proyecto productivo para la generación de ingresos. Él y otros jóvenes que cursan el primer semestre de su educación media superior, se interesaron y, desde agosto del presente año, acuden por la mañana a capacitarse y, por la tarde, asisten a la escuela.

Este aspirante a chef es un joven ágil, alegre y se nota que es un líder nato. Para él, pertenecer al Colectivo “El Sabor de los Sueños” representa, en sí mismo, el inicio de la realización del suyo y está seguro que es igual para sus amigos. De hecho, fue Flavio quien propuso el nombre del grupo, quienes lo adoptaron de inmediato.

El sabor de los sueños es un proyecto en el que Flavio y cinco jóvenes más buscan generar ingresos a través de la producción casera, y comercialización local, de salsas y mermeladas. Su pasión por combinar sabores de verduras y frutas, crear nuevas recetas y probarse en el arte de la cocina, lo llevaron a formar parte de este colectivo. Su compromiso es total, él cocina, lava los materiales, envasa las salsas y apoya a sus amigos animándolos y compartiendo con ellos. El resto de los miembros del grupo reconocen su pasión por la cocina y confían en sus propuestas.

Hoy tú puedes ser parte de este proyecto. Aunque AMEXTRA ha apoyado con el espacio de trabajo, capital semilla y comercialización de los primeros productos, aún hacen falta herramientas, utensilios de cocina y capacitación especializada para que estos chicos mejoren su producción, establezcan canales de ventas y logren generar el ingreso suficiente que les permita cumplir sus sueños. ¡Ayúdanos! Esto puede ser el inicio de una nueva y diferente historia de vida para ellos.