Tocar mentes y corazones para cambiar vidas

Por: Patricia Olivares

“Algo que he aprendido es que el valor más importante que tiene el ser humano es el tiempo. Si alguien me dedica su tiempo es maravilloso y dar tu tiempo a otra persona significa que puedes ayudar a otros”. Así define ser voluntario, Jesús Antonio Hernández Lagunes, Supervisor de Ruta y Mercado de Mobility ADO, quien con sus 32 años de experiencia en esta empresa ha vivido situaciones que le han cambiado la vida.

Antonio comenzó formalmente como voluntario en 2017 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas con la Fundación ADO, pero desde antes ya apoyaba diversas causas en su entorno laboral, “sin tener la etiqueta de voluntario, porque te das cuenta de que lo más importante sólo es ayudar a quien lo necesita”. Desde entonces se ha podido sumar a diversas actividades como: recolección de PET y tapitas de plástico, limpieza de playas y liberación de tortugas, apoyo al taller de lectura, promoción de carreras universitarias y acciones de salud.

La limpieza de la playa El Madresal y la liberación de tortugas, organizado por Gledy Montoya Escobar, Jefa de Voluntariado de Chiapas y Centro América de Fundación ADO, fue un momento que le cambió la vida, pues compartió esta actividad con su hija menor, quien aún recuerda este viaje. “Se pudo concientizar mi hija desde niña, y poder dar este mensaje a mis hijos de ayudar sin esperar nada a cambio, creo que ser voluntario lo dice todo”.

Fundación ADO tiene un programa de voluntariado que les brinda oportunidades a sus colaboradores para realizar diferentes actividades, y una de las ventajas que ve Antonio en Mobility ADO es que, al ser una empresa de transporte, facilita el movimiento de las personas y con ello, la ayuda que como voluntarios pueden ofrecer.

Durante los momentos más difíciles de la pandemia por COVID-19, gracias al voluntariado de Fundación ADO, las y los apicultores de Amextra tuvieron la oportunidad de transportar su miel a la Ciudad de México, pues la crisis económica aquejaba aún más a las comunidades en alta marginación. “Al final creo que cuando nos sumamos con la intención de ayudar se pueden facilitar las cosas, para que las personas que lo necesitan tengan un empujoncito a lo que ya están haciendo.”

Antonio recuerda que, al tener un acercamiento con las personas que producían la miel en San Cristóbal de las Casas, Chiapas llamó su atención la importancia de promocionar sus productos para comercializarlos:

“Cuando juntamos voluntades, ese granito de arena de Amextra y ese granito de arena de Mobility ADO, hacemos que se vuelva posible, porque mandar sus productos saldría carísimo y no iban a poder hacerlo. Cuando se suman estas voluntades se hacen posibles algunos sueños, por ejemplo, para nosotros pudiera ser nuestra actividad, pero para ellos es un cambio de vida.”

Antonio Lagunes, gracias a todas estas experiencias que ha vivido como voluntario en Mobility ADO, a través de Fundación ADO, ha podido reafirmar su labor y su permanencia en la empresa, pues con 32 años de trabajo, se ha convertido en un voluntario ejemplar para las y los demás colaboradores. Porque ha llevado su mensaje a más personas y ha hecho crecer esta red de voluntariado dentro y fuera de la institución, a pesar de las adversidades.

“El voluntariado te ayuda a ver de manera diferente tu entorno, como voluntario siempre vas observando a la gente y vas viendo qué se puede hacer. Te hace más observador y, por ejemplo, a mí me diagnosticaron diabetes hace un año y medio, no es fácil, pero lo tomé de la manera correcta. Te cambia la perspectiva ante una adversidad el ser voluntario, el cómo actuar, porque te cambia la visión de vida”.

Con mucho ánimo y entusiasmo, Antonio invita a más personas a realizar acciones de voluntariado. Recuerda que, cuando iba a llenar su garrafón de agua vio que tiraban las tapas de plástico y habló con el dueño del lugar, lo invitó a recolectarlas para donarlas a una asociación de cáncer, y así pudo sumar a un voluntario más. El Trenzatlón fue una actividad que desconocía, pero que le impresionó mucho y ahora tiene más sensibilidad sobre el tema. Cuando vio una terapía para niños en Teletón, agradeció a Dios por poder aportar desde su trabajo, a las personas que tienen a un familiar con alguna discapacidad.

La promoción de las carreras universitarias, es una actividad que le apasiona mucho a Antonio, ya que empezó a laborar muy joven y no pudo terminar sus estudios, pero en 2019 investigó y encontró en la Universidad Autónoma de Chiapas, la Modalidad a Distancia y empezó a estudiar la licenciatura en Estadística y Sistemas de Información, porque le gustan mucho las matemáticas.

“Hay tantas cosas que a la juventud hoy en día no les permite continuar en la escuela, porque necesitan trabajar para apoyar a la familia. Hay muchas escusas válidas como el tiempo y el dinero; pero con este esquema de la universidad algunas ya no son tan válidas porque son más autodidactas. Entonces esto fue maravilloso y ha sido mi estandarte, mi manera de decir: ¡Sí se puede! Ser voluntario es animar y fortalecer a los demás”.

Con un promedio de 9.41, Antonio está en trámites para su titulación, y ahora, es promotor de las licenciaturas a distancia como voluntario en Mobility ADO, pero también extiende esta invitación fuera de la empresa, pues ya hay dos de sus amigos que se inscribieron.

Finalmente, Antonio Lagunes, agradece que de forma institucional se le tenga la confianza para ser facilitador y que le permitan como voluntario, vincularse con otras instituciones y asociaciones.

“Cuando decimos somos voluntarios de Fundación ADO también se nos arropa con alguna institución; por eso,ser voluntario es un compromiso fraterno para mejorar la vida en comunidad, tocando mentes y corazones, cambiando vidas”.

Muchas felicidades Antonio Lagunes por tu esfuerzo, pasión y entrega como voluntario. Muchas gracias Fundación ADO por hacer posible estas historias de solidaridad.