Karina Hernández es la subdirectora de Amextra Finanzas. Ingresó a dicha financiera hace 19 años y hoy, nos comparte cómo ha sido su experiencia en este largo recorrido, en este espacio de “Voces en transformación”, a través de su testimonio de vida. Pues ha tenido la oportunidad de formarse en temas financieros, pero también ha trabajado y fortalecido su compañerismo y sobre todo, su liderazgo, el cual le ha ayudado a potencializar las habilidades de todo el equipo a su cargo y con ello, contribuir a la filosofía de Amextra: la transformación integral.
Para Karina ser parte de la familia Amextra es un gran compromiso, gracias a su labor con el equipo, ha generado esa capacidad de reconocerse como persona que ayuda a la sociedad, dedicándose con amor hacia su trabajo, organización y comunidad.
En su camino, su experiencia le ha dejado un impacto positivo a nivel personal y también, ha tomado conciencia en una gran diferencia entre, servir en procesos comunitarios, y el dar asistencia social; pues este último impide que las personas identifiquen sus capacidades y sus derechos.
“Antes de entrar a Amextra tenía conocimiento de que las personas estamos constantemente en procesos de transformación, los cuales son observables en los demás. Pero tuve confusión cuando se abordaban temas de transformación integral, porque fue complicado entender: ¿Qué era diferente a lo que ya conocía?”.
¿Quién soy?, ¿qué hago con lo que soy, y con lo que tengo? Y ¿cómo Dios participa en el reconocimiento de esas preguntas, en mi quehacer diario? ¿Cómo permito a otros que me discipulen, acompañen y guíen?, ¿qué hago con lo que ellos me dan, cómo lo comparto con otros?; fue lo que Karina se cuestionó cuando empezó a vivirlo, con la presencia de los demás que generaba en su conciencia de entender, así como sentirse escuchada e impulsada a participar.
Durante los procesos de transformación integral pudo fortalecer su capacidad de escuchar, motivar en otros la toma de decisiones y sobre todo, asumir responsabilidad de sus actos.
“Reconocí que soy una persona con debilidades a trabajar y fortalezas para potencializar. Que nada de lo que soy o hago, tiene significado sin la presencia de otras personas en mi vida. Y especialmente, la presencia de Dios en mi vida me permite caminar con tranquilidad, aun en medio de la tribulación en temas personales, como profesionales”.
Son muchas las experiencias y momentos que han marcado la vida de Karina, que le han formado como la persona que es ahora, que la han nutrido en conocimiento y fe; por eso, ella sabe que la transformación integral es un proceso continuo, que siempre le traerá nuevos aprendizajes.
“En Amextra trabajamos con gente y para la gente, en comunidades con estilos y formas de vida diferente, todas ellas admirables, que sin familia o sin apoyo luchan día a día por crecer, por seguir adelante, apoyándose de su fe para dar lo mejor de sí; a quienes aman y lo rodean” Personas con las que Karina se ha identificado, que al igual que ella han encontrado el sentido de su vida por medio de su servicio. Un espacio donde tuvieron la fortuna de conocer personas que, por medio de sus palabras, guía y acompañamiento modelan su fe y refuerzan la propia.
“Cada camino recorrido en Amextra, en los tiempos y momentos diferentes para mí han sido un parteaguas, un aprendizaje continuo, reflexivo, retador, a veces frustrante, pero en mayor medida de agradecimiento por la gracia que Dios da a mi vida por esas experiencias”.
Ser parte de Amextra le ha brindado la oportunidad de participar en los procesos de transformación integral de las y los beneficiarios, participantes o clientes: “es una bendición”; pues las actividades se realizan en un espacio de compasión, justicia e igualdad, para con otras y otros, pero también, para uno mismo. Respetando las diferentes ideas y puntos de vista, pues al convivir con las personas beneficiarias multiculturales, le enseñan a ser sensible a sus formas de vida, escuchar sus necesidades y, en la manera en que, ellas mismas, con el acompañamiento del equipo de Amextra pueden salir adelante.
“Gracias porque me han permitido encontrar un equilibrio espiritual, personal, familiar y profesional que al conjuntarse me permiten participar en esta gran misión. Que cada año cumplido sea un año más de bendición para cada persona que de manera directa o indirecta participe en Amextra.
Gracias a Dios y a todas las personas que han hecho y hacen esta gran misión de promover con nosotros la transformación integral en comunidades marginadas de México, lugares con retos constantes, pero mejorando con amor de quienes estamos ayudando como quienes reciben ese servicio”.
¡Muchas gracias Karina por estos 19 años de servicio incondicional! Gracias por tu dedicación, reflexión y por vivir la transformación integral en todos los aspectos de tu vida. Gracias a ti seguimos “cambiando vidas, transformando comunidades”.
© 2023 Amextra, Asociación Mexicana de Transformación Rural y Urbana A.C. Todos los derechos reservados, México 2017-2023.
Deja una respuesta